Post-partido: Villarreal 0-1 Atlético de Madrid
El Atlético de Madrid ganó el último partido de la liga ante un Villarreal que acabó consumando su descenso a segunda división. La victoria tampoco le sirvió a los rojiblancos […]
Teniendo en cuenta que el Atlético se quedó a tan solo dos puntos de cumplir el objetivo básico de está temporada, sería lógico comenzar este análisis recordando que Diego y Falcao fueron fichados a pocos días del cierre oficial del mercado de fichajes y por lo tanto, no pudieron realizar la pretemporada con el equipo entonces dirigido por Gregorio Manzano. A eso se suma que el colombiano se perdió el primer encuentro de liga ante el Osasuna porque el club no recibió su transfer a tiempo. Si bien sería oportunista e incoherente asegurar que se perdieron dos puntos valiosísimos ante los de Mendilibar debido a la ausencia de Falcao, tampoco sería congruente ignorar el hecho de que las incorporaciones tardías de dos jugadores tan importantes pasaron factura al equipo en el tramo inicial del campeonato. Pero lo que más daño hizo a la plantilla en los primeros partidos fueron sin duda las constantes rotaciones de Manzano, así como su incapacidad a la hora de dotar al equipo de un espíritu competitivo que les permitiera rendir lejos del Calderón.
Los rojiblancos ganaron está temporada la Europa League, que es el torneo más prestigioso al que puede aspirar hoy en día un club con el presupuesto del Atlético de Madrid. Ahora bien, cabe matizar que este brillante triunfo no reportó ni la mitad de los ingresos que habría percibido el club, en el caso de que el equipo se hubiera clasificado para la próxima edición de la Liga de Campeones. Partiendo de esa base, es evidente que la valoración de la temporada no puede ser ni mucho menos positiva, y más teniendo en cuenta que los dirigentes de la entidad han dejado claro que las dificultades económicas que genera el no jugar la máxima competición europea, les obligará a traspasar a algunas de las estrellas de la plantilla. Así las cosas, aunque la temporada europea del cuadro colchonero haya sido de 10, es evidente que la nota final no llega posiblemente ni al 6, toda vez que el Atlético no cumplió su objetivo principal en liga e hizo el ridículo más absoluto en la Copa del Rey.
¿Por qué no hubo Champions?
El hecho de que el Atlético haya acabado a un paso del cuarto puesto puede tentarnos a pensar que fueron mínimos detalles los que desencadenaron un nuevo fracaso del Atlético en la competición de la regularidad. Y van tres años seguidos. No obstante, teniendo en cuenta que el Atlético no estuvo en puestos Champions en ninguna de las 38 jornadas que duró la liga española está temporada, está claro que hay que hacer un análisis más profundo sobre lo sucedido. En cuanto a números, la diferencia con respecto al Málaga, que acabó siendo nuestro verdugo, fueron los puntos que NO sumamos ante los mejores equipos de esta liga…
Puntos Atlético |
Puntos Málaga |
|
Primeros 3 clasificados |
1 de 18 (6%) |
4 de 18 (22%) |
Primeros 10 clasificados |
18 de 54 (33%) |
22 de 54 (41%) |
Últimos 3 clasificados |
14 de 18 (78%) |
12 de 18 (67%) |
Últimos 10 clasificados |
38 de 60 (63%) |
36 de 60 (60%) |
La tabla de la parte superior indica claramente que los rojiblancos, a pesar de contar con futbolistas de talla mundial, que sin ir más lejos está misma temporada batieron el record de victorias consecutivas en competición europea, no demostraron ser capaces de obtener buenos resultados ante los ‘grandes’ de ESTA liga. Por otra parte, cabe destacar que el Atlético fue el 4º equipo que más puntos sumó en casa (38), aunque solo pudo ser el 9º a domicilio (18). Teniendo en cuenta que el 4º mejor visitante de la liga (Mallorca) acabó sumando tan solo dos puntos más que nosotros (20), que son precisamente los que nos faltaron para alcanzar el objetivo, es razonable concluir que la mala dinámica del equipo lejos del Calderón fue uno de los principales motivos de la no clasificación para la Champions. ¿Donde fallamos? En mi opinión, en los campos de los 10 primeros clasificados de la liga, donde solo pudimos sumar 5 de los 27 puntos posibles. Todos ellos con Simeone.
Profundizando sobre lo anterior, cabe recordar que el Atleti solo fue capaz de sumar 1 punto en los primeros 7 encuentros a domicilio de la temporada con Manzano. De hecho, el equipo llegó al final del año 2011 siendo el peor visitante de las seis grandes ligas europeas. Las goleadas encajadas frente al Barcelona (5-0), Real Madrid (4-1), Athletic (3-0) o Espanyol (4-2), así como la vergonzosa derrota ante un Getafe que les remontó con 10 yendo último (3-2), dinamitaron el estado anímico de un equipo que terminó el año 2011 en la mitad de la tabla, a 10 puntos del cuarto puesto y a tan solo 4 del descenso.
El efecto Simeone
El técnico argentino reanimó casi inmediatamente a un equipo que había perdido ni más ni menos que 10 partidos en la primera mitad de la temporada (10 de 28) y no había sido capaz de anotar ningún tanto en casi un tercio de sus enfrentamientos oficiales (9 de 28). Los colchoneros sumaron 12 puntos en las 6 primeras jornadas de liga con Simeone, lo cual les situó a tan solo 1 punto de los puestos de Liga de Campeones en la jornada 22. Pero a raíz de aquello comenzó la Europa League y los rojiblancos demostraron tener dificultades para competir ante un Málaga que jugó 9 partidos menos que ellos en los últimos 3 meses de competición. No obstante, el Atlético acabó la temporada siendo el 3º mejor equipo de la liga desde que comenzó la era Simeone, habiendo sumado 3 puntos más que los de Pellegrini y ¡¡¡9 más que el Valencia!!! Tampoco podemos pasar por alto el hecho de que encajó menos goles que el Barcelona (19 vs 21), que una vez más fue el equipo menos goleado del campeonato (29).
Conclusión
La mala planificación deportiva, empeorada por un entrenador conformista, hizo que el Atlético tuviera un comienzo de temporada nefasto. Pero cuando todo hacía indicar que los rojiblancos iban a completar una de las temporadas más lamentables de su historia reciente, llegó un técnico que puede presumir de haber triunfado está campaña con dos equipos distintos. Y es que Simeone no solo ganó la Europa League con el Atlético, sino que también fue capaz de catapultar al Racing de Avellaneda al subcampeonato del torneo apertura de la liga argentina. Con él, los colchoneros también demostraron ser competitivos en la liga, donde recortaron nada menos que 8 puntos al cuarto puesto en las ultimas 22 jornadas. Pero a pesar de terminar la temporada sumando 14 de los últimos 18 puntos, los de Simeone no pudieron obrar el milagro de alcanzar una clasificación para Champions que ya parecía totalmente imposible al final del año 2011.
Por ultimo, cabe recordar que Manzano afirmó hace unos días que “un trocito” de la Europa League le “pertenece”, toda vez que el equipo completó una “gran” fase de grupos con él de entrenador. No entrare a valorar la validez de este argumento, pero sí diré que un entrenador que es capaz de hacer una valoración de este tipo, también debería reconocer públicamente que la no clasificación del Atlético para la Champions es principalmente culpa suya. Pero para eso hace falta tener dignidad profesional y capacidad de autocritica…
Atlético en las Antípodas, creador de Atleeeti! Podcast Rojiblanco. Optimista consumado (pese a Giles y Cerezos)
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