Ep114: Zaragoza 1 – 0 Atlético de Madrid
Adiós a la Liga. Una vez más perdemos frente al colista y volvemos a ver “fantasmas” del pasado, porque esta película ya la hemos visto antes. Ahora se puede decir […]
El Atlético se dejó tres cuartas partes de sus opciones de clasificarse para la Liga de Campeones ayer en la Romareda. Los rojiblancos sumaron la segunda derrota consecutiva fuera de casa en la era Simeone, en un partido en el que demostraron poco respeto por un rival que venia de lograr una remontada épica en Mestalla. Solo así se explica la falta de actitud con la que salieron los colchoneros al terreno de juego. Tampoco fue acertado el planteamiento del partido, donde lejos de abalanzarse sobre la meta de Roberto en busca del primer gol, los de Simeone decidieron juntar líneas en campo propio, dejando jugar a un equipo que, a falta de calidad, demostró tener al menos el compromiso suficiente para buscar la victoria. De hecho, el técnico maño Manolo Jiménez dio una lección de valentía en la segunda mitad, introduciendo en el campo a dos atacantes (Juan Carlos y Oriol) por dos defensas (Lanzaro y Mateos). El fútbol le recompensó con el gol de la victoria en el último segundo, que les permite a los suyos seguir soñando con la posibilidad de salvarse.
La primera parte fue fea y aburrida, donde ambos equipos abusaron del balón largo y ninguno demostró tener calidad para bajar el esférico al suelo e intentar avanzar con el balón controlado. Entre tanta inconsistencia, Arda Turan fue el único jugador sobre el campo que demostró tener cierto criterio a la hora de mover el balón. De hecho, el turco fue el fabricante de la ocasión más clara de los rojiblancos durante la primera mitad. El ex del Galatasaray condujo un balón por el centro, para acabar dando una buena asistencia a Adrián, que estrelló el balón en el larguero de la portería maña. El rechace le cayó a Falcao, que no supo marcar a puerta vacía con Roberto ya vencido. En cualquier caso, el gol habría sido demasiado premio para un equipo que solo fue capaz de realizar 177 pases en la totalidad del primer acto.
Los primeros 20 minutos de la segunda parte transcurrieron sobre el mismo guion del primer tiempo. Pero a raíz de ello, ambos entrenadores hicieron cambios ofensivos para intentar ganar el partido. El Atlético pasó de jugar con un doble pivote puramente defensivo (Koke – Assunçao) a jugar con una línea compuesta exclusivamente por jugadores creativos (Turan – Diego). El Zaragoza, por su parte, ensanchó el campo con la entrada de dos extremos puros como Juan Carlos y Oriol, que tenían la función específica de enviar centros peligrosos al área para que los pudiera rematar el ariete portugués Helder Postiga.
La inclusión de jugadores de perfil ofensivo hizo que el partido que se jugara a un ritmo más alto al que se venia jugando durante la primera hora de juego, lo cual permitió a los dos equipos encontrar más espacios en ataque. Pero ninguno fue capaz de aprovecharlos. Los de Jiménez se toparon con su falta de calidad en ataque, la cual les había llevado a no marcar en 6 de los 13 partidos que habían disputado (ante de este) en la Romareda está temporada. Por su parte, el Atlético, que tuvo algún acercamiento con relativo peligro, fue condenado una vez más por la mala ocupación de espacios en ataque.
Y es que, en vistas de las dificultades que tuvo Mario a la hora de sacar el balón jugado desde la defensa, tanto Turan como Diego tuvieron que retrasar sus posiciones para realizar la labor del mediocentro. Eso hizo que Adrián y Falcao no tuvieran ningún apoyo en ataque, y por lo tanto, no pudieran desequilibrar en los últimos metros. Finalmente, el partido se resolvió con el penalti inocente que cometió Godín sobre Postiga en el último minuto de la prolongación, el cual fue transformado magistralmente por un Apoño que ha marcado los tres últimos goles del Zaragoza en liga.
La segunda línea
Lo cierto es que la derrota de ayer no se debe a un aspecto en concreto, puesto que los jugadores rojiblancos lo hicieron TODO mal sobre el césped del estadio de la Romareda. Pero uno de los peores aspectos del partido fue la escasa disciplina táctica con la que trabajaron los futbolistas de la segunda línea. Y es que, Koke y Assunçao demostraron una falta de compenetración evidente, quizá debido al hecho de que estaban jugando juntos en el doble pivote prácticamente por primera vez en lo que va de temporada.
Por su parte, tanto Turan como Salvío demostraron tener dificultades para recuperar sus posiciones defensivas tras perder el balón en ataque. Eso hizo que la línea defensiva sufriera en exceso durante diversas fases del partido. Especialmente grave fueron los espacios que dejamos por el sector derecho de nuestra defensa, donde primero Salvío, y luego Adrián, apenas ofrecieron apoyos defensivos a Perea. Afortunadamente, el gran partido que realizó el colombiano (¡¡¡19 recuperaciones!!!) evitó que el Zaragoza nos hiciera daño desde ese carril.
El dato
Con la de ayer, ya son seis veces en las ultimas diez temporadas que perdemos en el campo del colista de la liga. Pero lo más grave es que en poco más de un mes, hemos perdido ni más ni menos que 7 puntos ante los tres equipos que ocupan en estos momentos las posiciones de descenso. Teniendo en cuenta que el tercer y cuarto puesto se encuentran actualmente a 8 puntos, podemos afirmar que la inconsistencia que ha demostrado el Atlético ante los rivales de parte baja, va a ser una de las claves para alejar a los rojiblancos de los puestos ¿europeos? al final de la temporada.
Adiós a la Liga. Una vez más perdemos frente al colista y volvemos a ver “fantasmas” del pasado, porque esta película ya la hemos visto antes. Ahora se puede decir […]
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