El Atlético consiguió anoche medio billete para los octavos de final de la Europa League en el Estadio Olímpico de Roma ante un Lazio que simplemente no existió. Uno podía pensar que el planteamiento lógico para este partido seria jugar replegado en busca de una seguridad defensiva que permita al equipo obtener al menos un empate sin goles para el encuentro de vuelta en el Calderón. Pero el equipo de Simeone no entiende de conformismos y salió con la clara idea de ganar el partido. De hecho, incluso después del gol de Klose tras el rechace desafortunado de Courtois, los rojiblancos siguieron ahogando a los italianos en su propio campo mediante una presión asfixiante, por no hablar del criterio con el que movieron la pelota, una vez recuperada, sus hombres de segunda línea (Mario – Gabi – Koke – Diego). Así las cosas, no cabía duda de que los goles eran una simple cuestión de tiempo. Y así fue. Adrián y Falcao, por partida doble, sellaron una victoria completamente merecida de los de Simeone.
En la previa dijimos que el Lazio era un equipo al que le costaba llevar la iniciativa en el juego porque le faltaban mediocentros que tengan suficiente nivel para distribuir el juego. Pues bien, a pesar de haber alineado juntos a Ledesma, Matuzalem y Hernanes, ayer el único argumento ofensivo del equipo de Reja (al menos hasta el 1-2) era colgar balones a Klose, y a raíz de eso, buscar segundas jugadas. Pero a pesar de que el Kaiser hizo un gran partido, Godín (¡¡16 recuperaciones!!) le ato en corto y apenas le ofreció espacios. Por otra parte, a falta de elaboración, lo lógico habría sido que los celestes hubieran apostado por un juego de presión en todas las líneas. Pero a diferencia de ello, decidieron esperarle al Atlético en campo propio y a pesar de estar bien colocados, no fueron lo suficientemente agresivos para frenar el juego de los rojiblancos.
Las bajas de la Lazio
Es evidente que el Lazio que se vio sobre el césped no tenia nada que ver con el equipo solido y compacto que marcha tercero en la Serie A. Una de las razones de esa circunstancia es que los de Reja afrontaron este encuentro con tres bajas muy importantes (Radu, Lulic y Rocchi). El hecho de que su banda izquierda fuera restructurada por completo (Radu / Zauri; Lulic / Candreva) les hizo especial daño, puesto que los tres tantos rojiblancos llegaron por ese costado. Además, los italianos afrontaron la segunda mitad con una pareja de centrales nada habitual (Diakite – Stankevicuis), una circunstancia de la que sacaron máximo provecho Adrián y Falcao en la jugada del tercer gol.
El crack: Radamel Falcao García
El partido de anoche quizá sea el menos indicado para individualizar en un futbolista, puesto que todos ofrecieron un gran nivel. Pero teniendo en cuenta que uno lleva criticando a Falcao desde hace dos semanas (acertadamente, creo) por haber fallado ocasiones infalibles para un gran rematador como el, hoy toca quitarse el sombrero ante el inmenso trabajo que hizo el colombiano sobre el césped del estadio olímpico de Roma. Ya desde la primera jugada, cuando un gran tiro suyo se fue rozando el larguero de la portería de Marchetti, el ariete dejó claro que hoy iba a ser su día. 24 minutos más tarde, se elevó por encima de la cabeza de Biava, tras un buen centro de Juanfran (¿selección?), para servir el gol del empate en bandeja a Adrián, que por su parte, dio una lección de cómo se tiene que mover un delantero por el frente de ataque.
Pero el pichichi de la pasada edición de la Europa League no quería irse del encuentro sin celebrar su gol. Y lo hizo…por partida doble. Los dos tantos fueron acciones de delantero puro. Pase de la muerte del compañero y el ex del river aparece en carrera para solamente empujar la pelota al fondo de la red. Tan sencillo el remate como difícil saber donde había que estar para recibir la asistencia. Hablando de asistencias, el que dio la del segundo gol (Diego Ribas), realizó posiblemente su mejor partido ofensivamente de la era Simeone, bien es cierto que estuvo algo más desaparecido en las tareas defensivas (de ahí el cambio de Perea por Adrián para reajustar el sistema defensivo con dos goles de ventaja en el marcador).
La intensidad rojiblanca
La relación entre las recuperaciones y pérdidas refleja la intensidad a la que se juega un partido de fútbol. ¿Por qué? Esa estadística representa los balones que recupera un equipo en función de los que pierde. Futbolísticamente, demuestra lo rápido que se recupera la pelota una vez se ha perdido. Evidentemente, un equipo intenso la recuperara antes que uno menos intenso, por lo cual tendrá una relación más cercana al uno. Pues si nos fiamos de esa teoría, viendo los datos reflejados en la parte superior, podemos asegurar que el Atlético barrió al Lazio en términos de intensidad. Lógicamente, eso lo sabíamos incluso sin ver el registro de la parte superior. Pero sirve para interpretar mejor la siguiente estadística…
Real Madrid: Rec / Per (22 jornadas liga) |
1587 / 1898 = 0.836
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Atlético: Rec / Per (7 partidos oficiales de Simeone) |
553 / 657 = 0.842
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Atlético: Rec / Per (16 jornadas liga con Manzano) |
1159 / 1510 = 0.768
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Se dice que el motivo principal por el que el equipo de José Mourinho es el mejor líder de Europa es la intensidad que imprime a su juego, tanto con balón (transiciones veloces y verticales) como sin él (presión en todas las líneas). Evidentemente, es el equipo que mejor relación recuperaciones / perdidas tiene de toda la liga. Pero, con el cholo de entrenador, el Atlético tiene mejores números que el mejor equipo de Europa en esos términos. Por otra parte, es curioso ver como la diferencia entre el Atleti de Simeone y el de Manzano en términos de intensidad es casi la misma que pudimos ver hoy entre la Lazio y los rojiblancos. El técnico jienense dijo hace unos días que la diferencia entre su equipo y el actual es que ahora se gana fuera de casa. ¿Por qué será?
jesper en 18 febrero, 2012
Buenísima crónica mohit.
Mohit en 18 febrero, 2012
Gracias Jesper.